Jessica Hernández
Cultivando en un balcón en la ciudad y una huerta en la vereda, cada vez más convencida de que todos podemos hacer crecer nuestro alimento en la urbanidad, nace mi emprendimiento.
Para 2020 en medio de una pandemia y de la necesidad de conectar a las personas con la naturaleza, decidimos llevar sonrisas y ese abrazo que muchos no podían darse con una planta.
Por lo que nuestro primer objetivo es respetar el medioambiente en todo momento, nuestros productos no contienen químicos o agrotóxicos, y nuestro packaing es compostable o reutilizado, pero lo más importante es que se produce artesanalmente por nosotros mismos.