Julieta Araya
Este emprendimiento surge por una necesidad y gracias a mi abuela que me enseñó a usar la máquina de coser. Con pequeños retazos que teníamos en casa, me fue dando técnicas y tips para armar diferentes objetos en tela. Aprendí muy rápido y comencé a vender. Todo lo hago con una máquina de coser familiar. Al ser docente, muchos de los objetos para los chicos o bebés los realizo pensando en que tengan una propuesta didáctica para seguir estimulando su crecimiento. Muchas veces es un camino cuesta arriba, ya que hago casi todo el trabajo sola, compras, entregas, pero me da mucha satisfacción cuando me recomiendan o siguen confiando en mis artículos para hacer mimos o para auto regalarse algo.