Gabriela Silvina Ramos
Elegí este emprendimiento porque desde el principio tuvo éxito: empecé vendiendo desde casa y, al consultar, me dijeron que podía sumar otro proyecto más. Más allá de lo comercial, “Mariposas Libres” surge porque, si tengo que elegir un sentido, elijo el olfato. Siempre me gustaron los aromas, incluso desde niña. El nombre está relacionado con la simbología de la mariposa, por su transformación y su decisión de volar, y con la palabra “libres”, porque creo que hoy es necesario acompañar el sentido de las palabras con otras que abran caminos. Además, busco darle una impronta artesanal al producto, elaborando a mano las bolsitas que lo contienen y acompañándolas con un pañuelito, todo posible gracias a telas que conseguí en el centro de reciclado.