Noemi Isabel Justiniano
Mí emprendimiento comienza en 2014 cuando estaba sin trabajo. Me diagnosticaron fibromialgia, estaba muy angustiada. Para mí cumple me regalan un desayuno que era una canasta y ahí se me ocurrió hacer una bandeja de desayuno pintada, diseñada por mí. Me costó mucho, no podía comprar las cosas para empezar y mis hijos mayores me ayudaron. Luego empece terapia ocupacional donde descubrí toda mí creatividad y no sabía que la tenía. Fui incorporando varios productos, hechos y reciclados por mí.