Luciana Andrea Benítez
Los hilos se entrelazan al ritmo de un ganchillo y los suaves pero precisos movimientos de la mano. Con mucha paciencia, la labor de formar cadenas de hebras se transforma en un muñeco que se convertirá en un amigo especial. Así nació “Lula Tejedora”. El ingrediente especial es el cariño que le dedico a cada tejido, un emprendimiento que comenzó como un pasatiempo y que ahora se hace un lugar para ser parte de mi trabajo.
Como a todos, la pandemia le cambió la vida. En este tiempo, decidí fortalecer el emprendimiento creando a tu personaje favorito, algo lindo para decorar tu hogar, un accesorio o una prenda tejida.
Estoy muy contenta porque el emprendimiento crece de a poco. Recibo pedidos de diferentes personas, los modelos son cada vez más exigentes y todos quedan contentos e incluso me recomiendan.