Marisol Raquel Tartarelli
En la pandemia me fue muy difícil trabajar. Realizaba trabajo de limpieza de casa por horas. Por miedo al contagio o la gente tenía miedo a contagiarse y lo poco que trabajaba no me alcanzaba para sobrevivir. Por eso empecé vendiendo productos alimenticios con los vecinos y ahí comencé con el emprendimiento de fabricar bizcochitos, pasta frola, pizzetas, empanadas, entre otras tantas cosas. No alcanzaba para cubrir las necesidades de mis hijos y las mías, así que empecé a ir a ferias de emprendedores y feria barriales, algunas pagas y otras gratis. Hoy en día tengo a mis dos hijos que me están ayudando, uno adolescente y otro de 10 años que colabora conmigo en lo que haga falta o solo acompañarme a las ferias barriales.