Elizabeth Daniela Astudillo
No tenía trabajo por la pandemia y se nos ocurrió lavar ropa ya que tenia un lavarropas familiar y escuché que no todos los lavaderos lavaban ropa de gente que había estado contagiada. Comence a dar mi servicio en forma solidari a, a cambio de poder comprar comida diaria. Hasta darme cuenta que me gustaba dar mi servicios ya que lo entrego lavado, seco, perfumado y cerrado al vacío. Hoy sigo con mi emprendimiento ya que conseguí muchos clientes. Doy gracias a Dios x guiarme y poder tener la oportunidad de seguir con el emprendimiento.