Pablo Ezequiel Ramos
Yo arranqué en la pandemia, la situación estaba muy difícil y yo estaba por ser padre y me tenía que sustentar de alguna manera. Así empezó con un espejo y una maquina; primero un amigo, después otro. Ahora ya se me formó una clientela que es constante gracias a la dedicación que le puse, tras varias capacitaciónes que hice para formarme cada día más, hoy en día quiero renovar mi barberia, cambiar mis herramientas sin tener que aumentar los precios en el barrio.