Florencia Tropea
Siempre me llamo mucho la atención el mundo costuril. Así fue que me regalaron mi primera máquina, y con ella arranque éste hermoso emprendimiento. Al principio, y en medio de una pandemia, como un pasatiempo, que poco a poco fue floreciendo. De aquí su nombre, como sinónimo de prosperar, desarrollarse con éxito. Y así, para una navidad comencé a vender algunos productos, y a crecer en este mundo de costura tan lindo. Cada día es una constante superación, en el intento de mejorar al máximo posible mis productos.