Marcela Salvio
Nuestro emprendimiento nació en febrero de 2015, en plenas vacaciones, después de un año intenso que me llevó a descubrir el arte terapia pintando mándalas. Un día les saqué fotos y, casi sin pensarlo, comenzaron a llegar los primeros pedidos.
Al mismo tiempo, mi hija vendía sahumerios y mi marido creaba lámparas con tubos de PVC y luminarias con latas de cerveza recicladas. Así fue que decidimos unir nuestras pasiones y dar forma juntos a un proyecto común: “Familia de Artesanos”.
Nos mueve la unión, la creatividad, el amor y la buena energía, y tratamos de que cada pieza que realizamos lleve un poco de todo eso a cada hogar.