Mariel Panizzo
Cuando a mi hija le diagnosticaron celiaquía, me sentí perdida. No había muchas opciones sin TACC, y las que encontraba no eran ricas. Quería que pudiera seguir disfrutando de lo dulce sin sentirse diferente. Empecé a probar recetas en casa, buscando lograr algo que realmente le gustara. Fallé muchas veces, pero no me rendí. Cuando vi su sonrisa al probar mis galletitas caseras, supe que ese era el camino. Así nació mi emprendimiento: por amor, por necesidad y por el deseo de compartir. Hoy hago cosas dulces, ricas y seguras para todos. Porque nadie debería quedarse sin disfrutar por tener celiaquía. Y cada “esto no parece sin TACC” me confirma que vale la pena.