Olga Mabel Hinojosa
Arranque la actividad de pintura desde chica, me recibí pintando cuadros y vendía. Tiempo después me case, tuve hijos y pintaba para mi hogar y conocidos.
Con la pandemia la economía fue más magra y arme el microemprendimiento y comencé con ese primer amor. Lo primero que vendí en este emprendimiento familiar fue un cuadro a pedido por Facebook.
Trabajamos en casa con materiales para reciclar y todo lo que es madera me lo realiza mi esposo. Al ser un trabajo autogestionado y vender en ferias al abonar el stand muchas veces se llevaban mi ganancia.
La dificultad es no poder vivir del mismo ya que es un anhelo para crecer de lo mismo que le pongo amor ya que las macetas las compro en una alfarería porque es la forma de ayudarnos entre los que nos gusta lo artesano, están realizadas en barro y a mano, no hay maquina lo que a mí me da placer sentir la labor, el esfuerzo y la creatividad de otro artesano.