Oscar Orrequia
El emprendimiento comienza a mediados del 2020 en plena pandemia y sin trabajo. Armamos nuestras paginas de Instagram y Facebook. En principio vendiendo a gente conocida y familiares. Todo se realiza de manera artesanal sin maquinarias, solamente un horno pastelero. Eso también nos dificulta a la hora de hacer una producción un poco más grande. Todos los productos son sin conservantes ni aditivos. Otra de las dificultades que se presentan es la poca llegada a otro publico para así poder acrecentar las ventas. Es un emprendimiento netamente familiar en el que solamente me ayuda mi esposa los fines de semana cuando no trabaja.