Eduardo Oscar Blanco
Comencé haciendo un curso para aprender sobre las impresiones 3D y compre una impresora usada para hacer juguetes para mis nietos y adornos para las tortas. Poco a poco fueron creciendo las impresiones y un día con la familia probamos de ponerlas a la venta. Vimos que ayudábamos a darles una alegría a otros niños a los que les gustaba lo que imprimíamos y asi nació este pequeño emprendimiento que ayuda mucho con la economía del hogar. Son juguetes que no dañan al medio ambiente dado que el elemento que se usa es biodegradable ya que se produce a partir de recursos renovables como la caña de azúcar, el maíz, la remolacha o la yuca.