Julio Camacho y Karina Barrera
Nuestro emprendimiento comenzó a mediados del 2019 con souvenirs en porcelana fría y luego nos expandimos a crear nuevas figuras. Un día llego a nosotros un duende, lo llevamos a la manta y desde ahí fue todo mágico. Las personas nos empezaron a pedir duendes. De a poco y con mucho esmero juntamos alambre, retazos de tela, ramas y semillas. Así nacieron de nuestras manos estos seres mágicos. Cada uno tiene su propósito y personalidad. Hace poco conseguimos un lugar en una feria los días Sábados en Sarandí. Los invitamos a todos a ver nuestro trabajo reflejado en cada figura realizada con mucho amor.