Paloma Elizabeth Altamirano Marín
El emprendimiento surgió de intentos fallidos por conseguir trabajo. Estaba vendiendo pequeñas cosas y arranque con lo primero de gráfica que hice comprando con mis ahorros mi primera impresora, pensando que sería algo pasajero que me daba a mi un poco de libertad financiera y seguía buscando trabajo por todas partes. Cuando mi nene más pequeño cumplió 3 años cayó internado y se descubrió que hacía piedras en los riñones. Fue ahí en ese momento en que pensé que no quería trabajar afuera, quería quedarme con mis hijos y para eso tenía que hacer crecer este emprendimiento.