Natalia Andrea Barranco
Casona arrancó en pandemia, cómo muchas otros emprendimientos. Inicio con la costura, realizando barbijos de tela para usar con anteojos, ya que, era una dificultad que tenía yo. Con el tiempo pude iniciar a confeccionar algunas prendas de indumentaria infantil.
Luego me anoté en el consejo de economía social y popular de Avellaneda, para la entrega de descarte textil.
Así comencé a realizar artículos de decoración con descartes ya profundizando más en las plantas. Así surgió la idea de complementar algo que me apasiona y la necesidad de generar un ingreso.
Este emprendimiento es el amor que tengo por las suculentas y cactus, las ganas de compartirlo y crear consciencia sobre la sustentabilidad. Regalar vida es un acto de amor en su mayor expresión!
Tener plantas en tu casa trae numerosos beneficios y me encantaría que todxs podamos compartirlo. Por eso realizó mini-jardines de Suculentas y cactus, souvenirs y regalos empresariales que signifiquen vida.