Daniela Arechavala
El emprendimiento surge a mediados del mes de Febrero, un mes antes del inicio de la pandemia. Surge la idea de hacer atrapa soles, que son armonizadores de ambientes. Cuando se los expone al sol, al ser de vidrio facetados, funcionan como un prisma y proyectan luces de arcoíris. A los atrapa soles se le suman otros objetos destinados a llevar armonía a los hogares y a las personas. Sahúmos, spray áuricos, gemas, geometría sagrada y sahumadores y porta sahumerios de cerámica realizados por mi hermana. Ella es ceramista formada en el Instituto de cerámica de Avellaneda. El inicio fue difícil y limitado a las ventas a través de redes sociales. Me inspira la naturaleza, los saberes ancestrales, y el ver y sentir la energía detrás de los objetos.