Aldana Alejandra Medina
Candy Bar Ezequiel arrancó en el año 2014, un año después de haber tenido a mi hijo Ezequiel (de acá el nombre de este hermoso emprendimiento) Empecé vendiendo tartas frutales de frutilla y de a poco me fueron pidiendo tortas, a medida que crecía, más cosas se iban agregando. Un día mi suegra me da la idea de empezar a hacer golosinas personalizadas y desde ahí no paré. Lo que en un principio era sólo tortas, hoy es un servicio completo de candy bar que incluye golosinas personalizadas, bolsitas, banderín, etc. hasta tortas de todo tipo y mesas dulces completas. Hoy este emprendimiento lleva casi 10 años formando parte de mi vida, de la vida de una mamá emprendedora que ama lo que hace.