Nadia Yanina Hornos

Comencé este emprendimiento en el año 2017 a raíz de realizarle un lindo y original obsequio a mi padre: una bandeja de desayuno compuesta por productos artesanales hechos por mi. Fue tan linda su reacción que me resultó imposible no empezar a dedicarle tiempo y amor para hacer felices a otras personas.
Desde el inicio tuve en claro que el valor fundamental e innegociable fue y es la dedicación y producción 100% artesanal hecha con mis propias manos, junto a la autogestión de los recursos y el trabajo familia. Fue mi padre, quién se encargaba de la parte logística mientras era yo quién realizaba la producción y me capacitaba para ir mejorando día a día.
Él, lamentable e inesperadamente tuvo que partir en el año 2019, y, si bien fue el golpe más duro que me dio la vida, me sirvió como principal motivación para seguir adelante con este emprendimiento que él mismo creó.
Si bien son muchas las dificultades cotidianas por las que atravesamos, nos impulsa a continuar todo el amor, cariño y aliento de nuestros clientes, son nuestros principales motores que nos marcan el camino para seguir adelante y no bajar los brazos.