Silvia Corazza
Comencé en el año 2015 cuando egresaba mi hijo y las mamás me pidieron de hacer las camperas. Como yo vendía ropa y tenía unas camperas que les gustaba, me puse a ver bordadores, estampadores y así comenzó ésta hermosa aventura, que es complicada, en diseños, telas, colores, costos, tiempos. Pero es algo que disfruto mucho hacer, y además ayudo a la economía de mi familia y la de nuestros clientes.
Tratando de aprender y mejorar día a día.