Aurelia Victoria Cerruti
Ánima Dolce es un microemprendimiento que comenzamos con mi hija, por la pandemia, para ayudar a la economía de la casa. Después de la finalización de las restricciones, ella volvió a su trabajo y yo continúo sola con el proyecto. Los productos que ofrezco son frescos y totalmente artesanales. Tengo también una línea saludable de budines, galletas, etc. que comercializo en algunas dietéticas de la zona. Con respecto a la autogestión, excepto por las fotos que las saca mi hija y las edita mi nieta, el resto de las tareas las realizo yo. Como todo emprendimiento, tengo momentos de más ventas que otros, pero pongo todo de mí para que Anima Dolce funcione y pueda llegar cada vez a más personas.