Leticia Hernández
Hay cosas que uno siempre desea hacer, pero que, por una u otra razón, se postergan.
Amada Flora nació en un momento de transición en mi vida, y fue lo que motivó el movimiento de creación hacia un estado de mayor bienestar.
Son piezas únicas, diseñadas y elaboradas con tiempo y paciencia —algunas pueden requerir hasta siete días—, que reflejan el espíritu y la belleza de las flores nativas de nuestra ciudad: Avellaneda.