Ana Julia Farinola
Este proyecto nace de dos grandes motores: el amor y la esperanza.
Lina es el nombre de mi mamá, y elegirlo significa sentir que ella me acompaña en cada paso de este camino.
Ilusión refleja mi deseo y necesidad de reinventarme: después de perder mi trabajo, encontré en este sueño la oportunidad de crecer, sostenerme por mí misma y aportar algo valioso a nuestra sociedad.
Cada vela que creo está hecha con dedicación y con el anhelo de que, al encenderla, no solo ilumine un espacio, sino también un sentimiento. Que su aroma y su luz despierten recuerdos, emociones y momentos guardados en el corazón.