Natalia Comparone
Este emprendimiento nació después de atravesar una difícil situación familiar. Descubrimos que podíamos transformar ese momento en arte: tejiendo, cosiendo y creando nuevas historias que hoy se reflejan en cada uno de nuestros productos, llenos de amor, alegría y color.
Porque siempre, después de cada tormenta, sale el sol.
Y aunque llueva, mientras sigamos brillando, compartiremos los colores del arcoíris para renacer con cada nuevo día.