Cardozo Noelia del Rosario
CUSI —una palabra quechua que significa alegría— es justamente eso: lo que intento transmitir a través de mis amigurumis.
Este emprendimiento nació allá por el 2019 como un hobby, pero con el tiempo se fue transformando en una parte muy importante de mi economía.
Hoy cuento con clientes fieles que eligen mis tejidos para regalar en ocasiones especiales, y también con nuevos clientes que llegan gracias a las recomendaciones.
Sigo aprendiendo y creciendo en el mundo de las manualidades, porque crear con las manos es algo maravilloso. Además, gracias a los recortes textiles que provienen de un sector de la economía popular, puedo seguir desarrollando artículos que acompañan a mis amigurumis: vestiditos, accesorios, y mucho más.