Nancy Avila
Durante mi trabajo dando talleres sobre género y diversidades, me encontré con mujeres en situación de vulnerabilidad que necesitaban contención y un oficio. Convocamos a un grupo, nos reunimos y les propuse formar una cooperativa, decidiendo que fuera una cooperativa textil.
Desde entonces, sostenemos un espacio donde acompañamos a mujeres que están saliendo de situaciones de violencia de género. Muchas de ellas aprendieron el oficio y hoy forman parte activa del proyecto. Creemos que la Economía Popular y Social es el espacio que realmente nos incluye a todas y todos quienes trabajamos en emprendimientos y cooperativas.
Hoy nos sentimos visibles, porque desde la Economía Popular y Social nos acompañan en la organización de nuestra producción, brindándonos capacitaciones y la posibilidad de comercializar nuestros productos en ferias.